Opiniones
¿La constituyente es la solución?
Por David Silva Escalante
La constitución es un contrato social, donde se ponen de acuerdo todas las capas sociales de un país y hacer los lineamientos a seguir, para conseguir el bienestar y el progreso de todos.
Hacer una nueva constitución no se logra de la noche a la mañana, mínimo demora año y medio. Como se hace una constitución, se llama a elecciones, si el congreso en funciones lo autoriza o por el cierre del congreso por un autogolpe o un golpe de Estado.
En estas elecciones participan todos los sectores organizados de una sociedad.
Es necesario cambiar la constitución actual, no, porque la que tenemos ha permitido bajar la pobreza de 50% a 20%, ha permitido récords en recaudación fiscal y en obtención de reservas internacionales.
Ha permitido la formación de una clase media fuerte, integrada por emprendedores que de ambulantes han progresado y se han formalizado.
Pero ¿Qué está pasando con este gobierno?
Quiere cambiar la constitución porque eso le permitiría tapar sus falencias de gestión y sus latrocinios.
Entonces azuzar a los campesinos que ven que todo sube, que quieren obtener beneficios de las minas que en los últimos 20 años les han dado 80 mil millones de soles a sus autoridades que nunca llegaron a beneficiar a estas comunidades por no saber gestionar, o por robarse la plata. Ata de esos pueblos.
Una nueva constitución no va a bajar los precios, no va crear nuevos ricos al instante, eso se logra con inversión privada.
Pero nadie invierte en un país donde no hay reglas de juego claras, donde la falta de criterio del gobernante permite que 30 personas comandadas por gente de su partido cierren el corredor minero, dejen sin agua a otra mina, Cuajone, donde viven los familiares de los trabajadores, unas 5 mil personas y no impone el orden con la policía.
Lo hace porque quiere sembrar el caso, sin importarle quienes sufran las consecuencias y echarle la culpa al congreso, los ricos y a la actual constitución.
Pero felizmente el pueblo, el verdadero pueblo, se da cuenta de esta maniobra y no se dejará manipular.
Este gobierno ya no es creíble y, por tanto, no es viable.
Por lo tanto, hablar de una nueva constitución hace más mal que bien, para el progreso del país. El odio y el trabajo nos están llevando al matadero.
Tratemos de rescatar nuestro país, no dejemos que se lo roben, Cerrón, Castillo, Bermejo y compañía.
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