Por David Silva
Se avecinan días difíciles para el país.
Se debe definir entre seguir como un país libre, aunque hoy por todos los desatinos del presidente, parece que, a propósito, o tener una dictadura y convertirnos en un país plurinacional, en vez de seguir siendo un país pluricultural.
¿Por qué decimos esto?
Porque hoy se publicó el acta de aceptación de la renuncia del gabinete del inefable Aníbal Torres, donde se dice que se acepta la renuncia por que el congreso le negó la moción de confianza.
Todos sabemos que el presidente es ignorante en el manejo del estado y mucho más en los vericuetos de las leyes.
Creo que hasta hoy no lee la constitución mucho menos leerá las leyes que aprueba el congreso.
Por eso sus asesores ayayeros le hacen cometer otro delito más, a los que ya están en 51 carpetas fiscales.
Este delito es el de obstaculizar el trabajo de un poder del estado, que es el congreso.
El ejecutivo ya se pronunció por intermedio de la primera ministra y declara que ya se dio la primera negación del voto de confianza a un gabinete. Siendo abogada el primer ministro acepta este hecho, aun sabiendo que es falsa esta afirmación, ya que no se puede pedir voto de confianza sobre una tarea que le compete al poder legislativo.
Por eso el congreso ha pedido al tribunal constitucional para que se pronuncie al respecto.
Todo indica que el presidente y todos sus compinches lo interpretan así, porque es la única manera de evitar la cárcel.
Es decir, el profesor traiciona a sus defensores en el congreso y los quiere dejar sin trabajo y por lógica sin sus sueldos, salvo que ya les haya ofrecido trabajo en su dictadura.
Pero parece que no ha legado a eso y ayer el congreso aprobó por 98 votos, pedir que el TC se pronuncie sobre la primera moción de confianza.
98 votos es más que 87 votos, que decidirían la vacancia presidencial.
Además, cómo se rumorea, el profesor está organizando, está pagando, a los ronderos y otros grupos para impedir el funcionamiento del congreso.
Por eso decimos que quien actúe primero, g ganará.
Es ahí donde las FFAA decidirán si quieren un país como Venezuela o un país en crecimiento, pero en libertad.
Se nos vienen días duros, pero todos debemos defender nuestro país y evitar que nos lo roben una gavilla de delincuentes que hasta hoy no pueden mostrar una gran obra.
Recapacita peruano.
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