Conozca al huracán de fútbol que ya es la revelación en el Mundial

Qatar.- Cinco partidos, 165 minutos, tenía jugados Enzo Fernández con la camiseta de la Selección Argentina hasta que arrancó por primera vez como titular, ante Polonia, en un partido clave. Si sintió presión, nadie lo notó. Su ingresó a los once era más que previsible después de su actuación contra México, con un golazo (el del 2-0) incluido.

El huracán Fernández arrasa. El ex River se volvió a parar en la mitad de la cancha como un veterano, manejó la pelota como si no fuera su estreno como titular en un Mundial, fue la figura de la cancha dentro de un equipo con muchos puntos altos, y terminó regalando una asistencia para el 2-0 convertido por Julián Álvarez. Y claro, se ganó el puesto.

Lionel Scaloni se la jugó con este pibe de 21 años que parece angelado. Había jugado un puñado de minutos contra Honduras y Jamaica en la última gira norteamericana, ante Emiratos Árabes en Abu Dhabi el amistoso previo al Mundial, poco más de media hora en la catástrofe del equipo con Arabia Saudita y casi lo mismo frente a México. Siempre entrando desde el banco, pero siempre dando la sensación de que estaba para más. La sensación se hizo realidad.

Ya es la revelación de la Scaloneta en este Mundial que empezó con un tsunami y ya muestra un viento distinto. Al actual volante del Benfica portugués el técnico le dio la responsabilidad de jugar como único cinco, cuando por características se asemeja más al enganche retrasado que comparte el medio con un compañero más posicional. Pero a Scaloni le gustan los cinco de juego, su titular casi siempre fue Leandro Paredes, quien por ahora perdió el puesto por haber llegado con una falta de continuidad evidente.

"El cuerpo técnico y mis compañeros me dan la confianza, que es lo importante, y trato de hacerlo lo mejor posible. Ganamos, que es lo más importante. Estoy contento porque el equipo ganó y también en lo personal, pero más que nada muy feliz porque el equipo ganó", dice Enzo con una timidez que desaparece cuando empieza a jugar. Baja a pedirles la pelota a los centrales y la hace circular. Toca y se vuelve a mostrar. Un pase corto, otro largo. Enseguida es el dueño del equipo, con permiso de Messi, que así puede descansar un poco y no necesita hacer todo el trabajo. La fluidez que le da Enzo Fernández al juego de la Selección es una gran noticia.

El pibe que está en los planes del Real Madrid y del Manchester United para el próximo mercado vale 100 millones de euros, según cuentan en Europa. Es que los grandes del continente ya notaron que juega un Mundial con la misma naturalidad con la que se adaptó al Benfica y a la Champions League. La pelota no le quema, ante Polonia totalizó 88 pases con un noventa por ciento de eficacia. Jugó de cinco, entre Rodrigo De Paul y Alexis Mac Allister, ninguno de ellos especialista en la marca. Su función fue la de asegurar la salida del equipo, pero también un movimiento suyo llamó la atención: las pocas veces que Polonia intentó buscar con pases largos a Lewandowski, Enzo se le pegaba al delantero del Barcelona para que no pudiera quedar mano a mano con Romero u Otamendi, armando una línea de cinco.

Es decir, las obligaciones que exigen overol también las cumple. Pero el mejor Enzo Fernández viene con la pelota en los pies.