Revelando el misticismo de la selva

Emilio Zúñiga Cumapa: el visionario del arte amazónico

Con sus esculturas talladas en madera, este artista peruano lleva las leyendas de la selva a nivel internacional.

Yarinacocha.- En lo profundo de la selva peruana, donde las historias ancestrales se entrelazan con la naturaleza exuberante, emerge la figura de Emilio Zúñiga Cumapa, conocido como 'Lito, el escultor del misticismo'.

Este hombre de 73 años lidera el arte visionario en Yarinacocha (Ucayali), llevando al mundo las fascinantes leyendas y mitos que han poblado por siglos el imaginario amazónico.

Lito ha consagrado su vida a la talla de madera, creando esculturas que capturan la esencia espiritual de la selva.

Utilizando maderas como cedro, tahuarí, palo sangre y tornillo, sus obras han sido reconocidas a nivel internacional. Recientemente, participó en la feria Onanyati en Francia, donde exhibió lo mejor de la sabiduría ancestral amazónica.

“Los peruanos llevamos el arte en la sangre”, afirma Emilio, cuyo talento fue moldeado por las enseñanzas de su familia. Inspirado por las historias que escuchaba desde niño, comenzó a tallar a la edad de 8 años, buscando su propio camino en el arte.

Desde entonces, ha creado una amplia gama de esculturas, desde figuras mitológicas hasta retratos de la vida cotidiana en la selva.

Su primera venta, un 'paichetero', marcó el inicio de su carrera artística. Aunque modesto en precio, este gesto de apoyo le dio el impulso necesario para seguir adelante.

Ahora, sus esculturas son demandadas por turistas que visitan la región, deseosos de llevarse consigo una pieza del misticismo amazónico.

Para Emilio, cada arruga y cada cana son testigos de las experiencias vividas en la selva. Sus obras son más que simples esculturas; son ventanas hacia un mundo de maravillas y misterios. “Es lo que plasmo en mis obras, trabajos que se vean reales y envuelvan a quienes las aprecian. Es la magia de la selva”, afirma con convicción.

A pesar de los años, la pasión de Emilio por el arte sigue ardiendo con intensidad. Gracias al programa Pensión 65 y el proyecto Saberes Productivos, ha encontrado un nuevo impulso para compartir su arte con el mundo y transmitir sus conocimientos a las generaciones futuras.

En su tienda en la av. 2 de mayo, continúa creando obras que encarnan la esencia misma de la selva peruana.

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