Dudas

Investigación periodística deja en duda supuestas amenazas contra Miguel Guimaraes

Testimonio de Vecina Contradice Denuncia de Ataque a Miguel Guimaraes en la Comunidad Flor de Ucayali.

Pucallpa.- El pasado 24 de abril, Miguel Guimaraes, vicepresidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) denunció haber sufrido un ataque en la comunidad Flor de Ucayali, en el distrito de Yarinacocha (Pucallpa).

Guimaraes señaló que además del robo de algunas pertenencias, su casa fue incendiada y que le dejaron unas pintas con amenazas. Por ello, un periodista de “La voz Ucayalina” llegó hasta el AA.HH. Nuevo Mundo, donde se encuentra la vivienda, y entrevistó a una vecina, cuya versión da un vuelco de 180 grados al supuesto evento denunciado.

De acuerdo a información distribuida por algunos medios de comunicación, sujetos desconocidos habrían entrado a la casa del líder indígena para robar algunas pertenencias y dejaron un mensaje intimidante en el cerco de su hogar: “NO VIVE”, mientras él estaba en Chile, representando a Perú en la COP3 del Acuerdo de Escazú.

Sin embargo, de acuerdo al testimonio de Fiori Chávez (vecina de enfrente) sólo se trató de un robo, mas no de un incendio o de amenazas: “Vi en su ventana que tenía quemaditas de cigarro, pero no vi que la casa la han incendiado o algo así”.

Chávez aseguró que en la zona los robos son constantes y que Guimaraes no ha sido el único afectado por estos hechos que vienen ocurriendo desde hace varios meses.

Foto: Fiori Chávez, vecina de Miguel Guimaraes.

Sobre la pinta en el cerco, señaló que desde hace algunos años las Juntas de Vecinos tienen la costumbre de escribir en las paredes la frase “NO VIVE” para indicar que la vivienda está deshabitada. Fiori Chávez aseguró que la pinta tiene aproximadamente seis meses y que incluso la familia de Guimaraes llegó a habitar la casa cuando ya estaba hecha.

Sobre la frase “NO VIVIRÁ” en otro de los cercos de la vivienda de Guimaraes, la vecina declaró a “La Voz Ucayalina” que también es una pinta común para señalar que la vivienda no será habitada: “No creo que sea un atentado contra él…Si alguien le quisiera amenazar habría hecho algo distinto”.

El periodista recorrió todo el perímetro de la vivienda y pudo comprobar que no había signos de violencia o de algún incendio.

Como se recuerda, esta denuncia impulsada por ciertos portales, llegó a ser noticia internacional al tratarse de una importante autoridad, incluso Aidesep emitió un comunicado condenando el supuesto atentado a la vida del líder indígena, señalando que era parte de un ciclo de violencia sistemática contra los defensores indígenas en Perú. La verdad se abre paso según parece.

Caso Guimaraes: ¿amenazas o inventos?

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