A cocachos aprendí: las razones del 4-0 y por qué Perú tiene que asimilar esto pensando en Chile

Brasil goleó a Perú y expuso sus falencias en Eliminatorias

El triunfo sobre Uruguay fue un respiro, pero la goleada 4-0 contra Brasil evidenció las limitaciones de la Selección Peruana. Aunque la derrota estaba dentro de lo esperado, la magnitud del resultado deja en claro los problemas del equipo, justo cuando se intentaba recuperar la confianza para luchar por la clasificación. Esta caída en el Estadio Mané Garrincha debe ser una lección si se espera un mejor cierre de año en las siguientes fechas de las Eliminatorias.

Ni bien ni mal: lo suficiente

Con la lesión de Alex Valera antes del partido, Jorge Fossati tuvo que ajustar su esquema. Decidió alinear a Bryan Reyna junto a Edison Flores en un cambio que redujo la presencia ofensiva del equipo. Como respuesta a la presión de Brasil, Fossati cambió su 3-5-2 a un 5-4-1, agrupando más jugadores en defensa. Aunque esto mejoró la solidez defensiva, se notó la falta de un delantero que pudiera complicar a Marquinhos y Gabriel Magalhães en el área rival.

Defensa con desgaste, pero sin resultados

A lo largo del partido, Brasil dominó la posesión con Bruno Guimarães y Gerson manejando el medio campo, mientras que Raphinha fue una amenaza constante. El desgaste defensivo de jugadores como Jesús Castillo y Wilder Cartagena fue evidente, pero no pudieron contrarrestar el talento brasileño. Por los costados, Luis Advíncula y Miguel Araujo intentaron contener a Rodrygo, mientras que Marcos López y Alexander Callens hicieron lo mismo con Savinho.

El penal decisivo

Perú mantenía un partido aceptable hasta que una mano de Carlos Zambrano le permitió a Brasil abrir el marcador desde los once metros. A pesar de la intervención del VAR, que confirmó el penal, los jugadores peruanos comenzaron a perder el control emocional del partido. La expulsión de Pedro Gallese, por reclamar airadamente al árbitro, complicó aún más el panorama.

Conclusiones y próximos desafíos

Esta derrota deja varias enseñanzas para la selección de Fossati. Con la suspensión de Gallese y otros errores tácticos por corregir, el equipo debe replantearse para encarar la fecha doble de noviembre con un mejor semblante y aspirar a cerrar el 2024 con opciones de clasificación.

Fuente: El Comercio