Desarrollo social amazónico

Devida rehabilita locales comunales en aldeas nativas de Loreto

Con una inversión superior a 82 mil soles, más de 100 familias de las comunidades Cahuide de Yanayacu y Buen Jardín de Callarú se benefician con infraestructuras renovadas.

Loreto.- La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) ha concluido exitosamente la rehabilitación de dos importantes infraestructuras comunales en la provincia de Mariscal Ramón Castilla, región Loreto, como parte de su estrategia integral para mejorar las condiciones de vida en comunidades nativas y prevenir actividades ilícitas. Este proyecto, que representa una inversión de 82,197 soles, beneficia directamente a 105 familias de dos comunidades amazónicas, fortaleciendo el tejido social y promoviendo el desarrollo sostenible en la zona.

En la comunidad nativa de Cahuide de Yanayacu, la intervención se centró en la renovación completa del comedor comunal, una obra que beneficia a 52 familias locales. Esta mejora proporciona a la comunidad un espacio renovado y adecuado para la preparación y consumo de alimentos, contribuyendo significativamente a la calidad de vida de sus habitantes y fortaleciendo los lazos comunitarios a través de un espacio común más digno y funcional.

La comunidad de Buen Jardín de Callarú, por su parte, ha visto transformado su local comunal gracias a un trabajo integral de mejoramiento. Esta renovación beneficia a 53 familias, proporcionándoles un espacio adecuado para realizar reuniones y actividades comunitarias que son fundamentales para la organización social y el desarrollo de proyectos colectivos. La inversión en esta infraestructura fortalece la capacidad de la comunidad para gestionar sus propios procesos de desarrollo.

Estas intervenciones forman parte de una estrategia más amplia de Devida para combatir el cultivo ilícito de hoja de coca en la región amazónica, ofreciendo alternativas viables de desarrollo a las comunidades vulnerables. Al mejorar la infraestructura comunal y fortalecer los espacios de encuentro social, se contribuye a la construcción de un tejido social más sólido y resistente ante las presiones de actividades ilegales, promoviendo así un desarrollo sostenible y lícito en estas comunidades nativas.

Fuente: gob.pe

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