Conflicto socioambiental grave

Pobladores expulsan a minera por contaminar ríos en Leoncio Prado

Habitantes de Santo Domingo de Anda y Pueblo Nuevo, cansados de la inacción de las autoridades, obligaron el retiro de maquinaria que operaba ilegalmente en los ríos Almendra y Libertad.

Huánuco.- La tensión escaló en la provincia de Leoncio Prado cuando pobladores de los distritos de Santo Domingo de Anda y Pueblo Nuevo tomaron acciones directas contra las operaciones de la Minera Huallaga. Durante dos noches consecutivas, los residentes de la zona, hartos de la destrucción ambiental y la aparente impunidad con la que opera la empresa, forzaron la salida de trabajadores y maquinaria que operaban en las cabeceras de los ríos Almendra y Libertad, evidenciando la crisis por la falta de fiscalización efectiva.

La situación llegó a un punto crítico cuando los habitantes de la zona, tras constatar nuevamente los graves daños causados a la flora y fauna local, se organizaron para exigir el retiro inmediato de dos retroexcavadoras que operaban en el río Libertad. La ausencia de respuesta del Ministerio Público ante los llamados de la población contrastó con la presencia de efectivos policiales de las comisarías de Aucayacu y Pueblo Nuevo, quienes supervisaron el traslado de la maquinaria a las instalaciones policiales.

El conflicto se intensificó cuando pobladores de los caseríos de Villa Rica y El Árabe, junto con vecinos de Santo Domingo de Anda, se movilizaron hacia el campamento de la Minera Huallaga S.A.C. en la zona del río Almendra. Con determinación, obligaron a la empresa a retirar sus equipos y dragas, escoltando las maquinarias hasta la Carretera Marginal para asegurar su salida definitiva de la zona, mientras algunos pobladores más exaltados amenazaban con incendiar los equipos si la empresa intentaba regresar.

La indignación de los pobladores tiene fundamentos sólidos: la minera ha causado daños significativos con cinco retroexcavadoras, alterando el curso natural de los ríos, contaminando las aguas y poniendo en riesgo la salud pública. Este escenario se agrava considerando que en 2023, la Fiscalía de Leoncio Prado había intervenido estas mismas maquinarias por daños ambientales, pero inexplicablemente fueron devueltas a la empresa meses después.

La crisis actual refleja un patrón preocupante de desafío a la autoridad por parte de la Minera Huallaga, que regresó a operar en la zona con los mismos equipos previamente incautados, evidenciando la debilidad institucional en la protección del medio ambiente. La población local, que inicialmente confió en los canales oficiales para resolver el conflicto, se vio forzada a tomar medidas directas ante la falta de respuesta efectiva de las autoridades competentes, marcando un precedente en la lucha contra la minería ilegal en la región.

Fuente: gob.pe


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