Pucallpa.- Un episodio de violencia ocurrió en la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía (UNIA), región Ucayali, el pasado 5 de diciembre, cuando un grupo de personas atacó a los profesores José Cedeño y Hernán Ávila, junto a la secretaria judicial Sharon Arribasplata, quienes intentaban cumplir una resolución de reposición laboral. Los hechos se produjeron mientras intentaban acceder a la Oficina de Recursos Humanos, acompañados de tres policías, pero fueron agredidos y obligados a resguardarse en dicha oficina.
A pesar de contar con respaldo legal, el cumplimiento de la resolución fue frustrado debido a la ausencia del personal clave y a las amenazas recibidas por parte de los agresores. En el acta levantada por el Juzgado Civil de Yarinacocha, Arribasplata narró que incluso fue evacuada en un carro de Serenazgo por su seguridad, debido al nivel de violencia en el campus.
El Consejo Universitario de la UNIA respondió al incidente con un pronunciamiento, señalando que los involucrados ingresaron de manera irregular al campus, vulnerando la Ley Universitaria 30220, que regula la presencia de fuerzas policiales en universidades. Además, responsabilizó al Juzgado Civil por los posibles enfrentamientos futuros.
La raíz del conflicto se remonta al 2 de octubre, cuando la Asamblea Universitaria vacó al rector Juan López Ruiz y designó al vicerrector Hernán Ávila Morales como rector encargado. López desconoció la resolución y se mantiene en el cargo con el apoyo de seguidores, lo que ha generado tensiones en la institución.
Ávila, por su parte, afirmó que el rector vacado bloqueó mecanismos de fiscalización y ejecutó solo el 31% del presupuesto anual. Además, denunció el uso de alumnos como herramienta de confrontación, lo que ha deteriorado el principio de autoridad en la universidad.
Finalmente, Ávila manifestó su compromiso de restablecer el orden y convocar elecciones para elegir a un nuevo rector, subrayando la importancia de formar estudiantes con valores y responsabilidad. Mientras tanto, la UNIA enfrenta una crisis institucional que amenaza con escalar si no se toman medidas inmediatas.
Fuente: La República