Nonato señaló que las comunidades afectadas requieren con urgencia medicinas, alimentos y combustibles, ya que las aguas desbordadas han dejado un rastro de devastación, destruyendo viviendas y cultivos.
La magnitud del desastre ha llevado a que la única forma de llegar a varias de estas comunidades sea a través de vuelos.
Desde la ONG Desarrollo Ambiental y Social Perú (DAS), Elka Baldeon, instó al Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) a coordinar esfuerzos con la Fuerza Aérea del Perú para atender de inmediato las necesidades apremiantes de estas comunidades.
A través de su cuenta de Facebook, la ONG alertó sobre la pérdida irreversible de los cultivos esenciales para la subsistencia de las comunidades, como plátano, yuca, maní y otros, así como la afectación de sus animales.
La falta de agua segura para el consumo amenaza seriamente la seguridad alimentaria de estas comunidades, según señaló la organización.
Con 43 comunidades que hablan 8 lenguas nativas y alrededor de 3,000 personas en situación de vulnerabilidad extrema, Purús enfrenta una emergencia humanitaria.
La situación se agrava con la amenaza de posibles infecciones, especialmente del dengue, debido a la invasión de aguas en los hogares que albergan a pobladores de diversas lenguas, como Huni Kuin, Mastanahua, Sharanahua, Amahuaca, Yine, Chaninahua, Ashaninka y Madija-Culina.
Ante esta crisis, la solidaridad y la respuesta rápida de las autoridades y la sociedad son cruciales para mitigar el impacto y brindar el necesario apoyo a estas comunidades que enfrentan momentos críticos.