Atalaya.- Ubicada en la selva baja del Perú, donde los ríos Tambo y Urubamba se unen para formar el majestuoso río Ucayali, Atalaya se erige como un destino ideal que combina el entorno natural en equilibrio con la modernidad responsable.
Con una tierra fecunda y generosa, Atalaya produce una variedad de productos agrícolas, ganaderos, porcinos y una gran diversidad de peces para el consumo. Desde sencillos alojamientos hasta hostales con todas las comodidades, la ciudad ofrece opciones que destacan por su impecable limpieza y la calidez de su gente.
La ciudad de Atalaya cuenta con todos los servicios necesarios para asegurar una estancia encantadora y agradable. Desde su mirador, se puede contemplar el río Tambo o recorrer su gran malecón en noches increíbles.
Con más de 146 comunidades indígenas provenientes de 20 pueblos originarios, Atalaya es un lugar donde la diversidad cultural se manifiesta a través de sus costumbres, música, danza y arte pintoresco.
Los viajeros, tanto nacionales como extranjeros, quedan fascinados por la sencilla vida de los pobladores de Atalaya y los impresionantes paisajes naturales que ofrece la provincia. Cataratas, quebradas, pozas de agua cristalina y paraísos naturales enamoran a quienes se aventuran a explorar la región.
Uno de los atractivos más destacados es la quebrada Boca de Sapo, territorio asháninka administrado por ellos mismos, donde se puede disfrutar de refrescantes aguas cristalinas y paisajes exuberantes. El campamento asháninka ofrece comida y estacionamiento, mientras que en el camino también se encuentran recreos campestres con piscinas, cuatrimotos y restaurantes.
Otra opción es la quebrada Sapani, conocida por su piscina natural de agua cristalina y sus impresionantes cascadas. Además, los artesanos locales muestran sus técnicas ancestrales de hilado y producción de artesanías.
El circuito también incluye la visita a la quebrada Airija, donde se encuentra el petroglifo Piedra Rajada, reconocido como patrimonio por el Ministerio de Cultura.
Finalmente, el circuito Canuja, Grazcocha y Laguna de San Francisco ofrece la posibilidad de disfrutar de piscinas naturales, lagunas y paisajes impresionantes, así como de la producción local de queso, café, caña de azúcar y miel de abeja.
Atalaya se presenta como un destino completo, donde la naturaleza, la cultura y la aventura se fusionan para ofrecer experiencias únicas e inolvidables a todos sus visitantes.
Fotos y Video: José Garboza - Creatividad Virtual