Juan Ramírez Ruiz

Por Augusto Lostaunau Moscol

Este 27 de diciembre de 2021, el poeta chiclayano Juan Ramírez Ruiz cumpliría 75 años. Nacido en la avenida Arica 741 de la ciudad fundada como Santa María de los Valles de Chiclayo, y por todos reconocida como la Ciudad de la Amistad. Siendo adolescente viajó a Lima para seguir sus estudios secundarios en la Gran Unidad Escolar Alfonso Ugarte y, posteriormente, siguió estudios en la especialidad de Lengua y Literatura de la Facultad de Educación de la muy joven Universidad Nacional Federico Villarreal.

El 10 de febrero de 1960, los trabajadores sindicalizados en la Federación de Empleados Bancarios se reunieron con el Dr. Javier Pulgar Vidal, quien ejercía como Rector de la Universidad Comunal del Centro (en Huancayo), y solicitaron crear la UNC-Filial Lima o Facultad Lima (como los sindicalistas la denominaron). Se realizaron las gestiones legales a nivel Legislativo dando como resultado que el mes de agosto de 1960, para el funcionamiento de la Filial Lima, se alquiló un local antiguo en el jirón Moquegua 262 -siendo este la primera sede de la posterior UNFV-. Un mes después, se iniciaron las clases en las facultades de: Economía, Estadística y Finanzas; Contabilidad, Comercio y Cálculo Actuarial; y, Administración Pública y Privada; lo cual nos permite advertir que las primeras promociones fueron trabajadores bancarios deseosos de alcanzar un título profesional. Entonces, la UNFV fue obra de la clase trabajadora de Lima y se puso al servicio de la clase trabajadora del país. Además, por los horarios de clases -principalmente después de las 4pm- fueron muchos los que decidieron seguir sus estudios de la Filial Lima ya que, en otras instituciones, las clases eran sólo en horas de la mañana, perjudicando a la clase trabajadora en su justo anhelo de continuar estudios superiores profesionales (Yarasca Tataje 2013).

En 1961, se crearon las facultades de Arquitectura y Urbanismo; y de Educación y Ciencias Humanas, que tuvieron como decanos a los doctores Henry Biber Poillevar y Justo Enrique Debarbieri Riojas. Luego de varias disputas políticas, el Congreso de la República promulgó la Ley N° 14694, del 30 de octubre de 1963, con la cual la Filial Limeña se convirtió en la Universidad Nacional Federico Villarreal (Yarasca Tataje 2013). El primer Rector fue el Dr. Óscar Herrera Marquis, uno de los fundadores del PAP y amigo de Víctor Raúl Haya de la Torre. De esta forma, el Partido Aprista Peruano se hizo presente en la naciente UNFV. Pero, en las facultades de Derecho y Educación y Ciencias Humanas, alumnos de izquierda mantuvieron la hegemonía de los gremios estudiantiles, generando disputas y enfrentamientos entre los denominados “búfalos apristas” y los estudiantes villarrealinos.

Es en medio de esa lucha política que Juan Ramírez Ruiz y Jorge Pimentel deciden formar HORA ZERO, el movimiento poético más importante de la segunda mitad del siglo XX peruano. La violencia universitaria no les fue ajena. Pimentel recuerda que:

“Nunca tuvimos problemas en ningún sitio porque eso es la dialéctica de la necesidad, nuestros poemas caían bien en todas partes donde los leíamos, pero una vez fuimos víctimas de un salvaje acto contra la cultura perpetrado por el búfalo Pacheco y sus matones apristas. Sucedió que un grupo de estudiantes de arquitectura de la Villarreal nos invitó a dar un recital en el Paraninfo de su universidad a donde nos presentamos temprano, diez de la mañana, con nuestros poemas en la mano para asistir a la lectura poética. Logramos ingresar a la Villarreal para ya adentro los apristas, que se habían colocado sus bufalescas camisas negras, empezaron a hacernos la vida imposible tratando de que el recital no se realizara. Cogieron a uno de nosotros y trataron de arrojarlo desde un segundo piso, pero los estudiantes impidieron que los búfalos apristas consumaran su crimen. Después llenaron el Paraninfo de bombitas apestosas hasta que, cuando el mal olor se disipó, la gente ingresó al local destinado al recital y se sentó cómodamente en sus sillas. Subimos al proscenio y nos sentamos en torno a una larga mesa empezando el recital por el que la gente se había arremolinado desde temprano en la universidad. Entonces el búfalo Pacheco al mando de unos cincuenta búfalos vestidos con camisas negras irrumpieron por las puertas del Paraninfo arrojando por los aires, con sillas y todo, a los estudiantes, mujeres u hombres, que esa mañana se encontraban espectando un recital de Hora Zero. Fue como un maremoto de camisas negras que avanzaban desde el fondo del Paraninfo hacia el proscenio, arrojando por los aires sillas, estudiantes, insultos hasta que llegó a donde nos encontrábamos para arrojar la mesa sobre la gente despavorida mientras nosotros huíamos por una de las puertas laterales, protegidos por un grupo de muchachas que de inmediato se ofrecieron a sacarnos de esa universidad a donde nunca antes volví a ir. No era una reunión política sino un evento exclusivamente cultural aquel del Paraninfo de la Villarreal que se vio interrumpido por la bufalería aprista” (Pimentel 1990: .

Un extenso testimonio que nos permite entender la existencia de violencia política por parte de elementos partidarios infiltrados en la universidad. Los denominados búfalos apristas jamás fueron estudiantes de la UNFV; por el contrario, fueron elementos de mal vivir y al margen de la ley que eran reclutados en cárceles para servir de fuerza de choque y enfrentar a los grupos de estudiantes que se oponían -y se oponen- al control y manejo de su institución como si formara parte de una oficina de empleo partidaria.

Juan Ramírez Ruiz, en 1971, publicó su extraordinario y hermoso poemario Un Par de Vueltas por la Realidad, el cual fue inmediatamente celebrado por escritores y críticos. Sus poemas han formado parte de muchas antologías. Una edición limitada que actualmente es considera una joya de la literatura peruana. Imposible de encontrar. Felizmente, el 2017, la editorial independiente Vivir sin enterarse, volvió a editarlo, para el deleite de todos aquellos gustosos de leer poesía juvenil, rebelde y consciente.

Transcribimos 3 poemas tomados de la edición contemporánea. Además, la parte 10 de Poesía Integral.

1

(Paradero)

Está lloviendo ahora sobre toda esta ciudad y

son las 12.30 p.m. a lo largo y ancho del Meridiano de Greenwich

y yo he crecido entre gente que es joven y gente que no es joven

entre autos, papeles bond o bulky,

artefactos y escaleras

artefactos y clientes. Y avisos de la desesperación o la locura

He crecido sobre esta ciudad

y hace 24 años esta ciudad sabe mi peso

(Aquí la noche del 14 de mayo me enteré que he tenido un aire puro

porque alguien lo dijo entre botellas de Pisco de Ica

con rabia y para insultarme)

Y yo salgo a la calle a repartirme como obsequio.

Por las calles de mi país camino con un sonido.

Y soy un lugar con mucha luz,

soy un aullante canto ambulatorio,

mi cuerpo está lleno de poemas y

salgo a la calle a repartirme como obsequio.

Y he demostrado que soy este cuerpo

estremecido por la rala luz que se confía a mis congéneres,

este cuerpo amargo sobre el que lloro:

Mis brazos han crecido increíblemente

y reconozco que mi semblante me ha traído complicaciones,

reconozco que mi cariño infinito me lastima

ahora que yo se regala incontenible, y cuando la lluvia

en la plaza Manco Cápac no es lluvia en la Plaza Manco Cápac.

Y cuando el individualismo se enreda y me llega a las pelotas

aquí estoy yo, vivo y fogoso

y Latinoamérica devuelve mi cara cuando la miro,

el Día se abre para que este cuerpo pase,

el viento roza mis orejas; y voy fogoso y limpio

a través de estas avenidas silenciosas.

Aquí estoy yo.

Y óyeme tú, amadísimo padre,

oye al que está fatigado de hablar para el viento,

ya es Agosto, llueve hace 24 años esta ciudad sabe mi peso:

Yo entrego mi vehemencia y mi amor

a esta vía que se ensancha hacia toda la extensión del universo:

(Aquí lograr lo justo,

ser inmaculados

y brillar como focos de 12,000 voltios:

esa es nuestra única alternativa.

Ahora aquí haré lo extraordinario

y alguien ha de decir que no está bien).

Pero escúchame tú, padre, escúchame, yo jamás podré mentir

yo he crecido en esta ciudad del sur-este

con mil dificultades para cargar con mi exceso de ternura,

con mi energía de animal salvaje amando,

amando siempre a las manzanas, amando siempre a lo que conmigo vive

con estas ansias,

con esta limpidez que se levanta

desde mis extremidades inferiores

amo, amo furiosamente mi fortaleza

y elogio a gritos mi salud.

CUATRO

Irma Gutiérrez

(Aún sucede)

No sé si habrás ido

a la fiesta que me invitaste, Irma Gutiérrez.

No sé qué será de tu vida.

Dos veces he querido llamarte por teléfono.

Pero me ha brotado mucha luz en estos días Irma

y ahora tengo reunidos

los rostros que imaginé para ti

allá en el jardín ofrendado a los enfermos.

Me ha brotado mucha luz en estos días

y mis ojos, mis ojos de chisco quemado eran verano de Papayal,

30 de Enero en Guayaquil o el uso de una chompa de alpaca hoy.

¡Irma! ¡Irma! debes estar impaciente

en la clínica andarás aguardando mis llamadas

o irás a la recepción. Te preocuparás.

Pero por ahora he terminado y

voy a llamarte al 233000 y si no estás te buscaré.

Y te voy a rencontrar para que nadie diga

que es imposible

la amistad en este mundo Irma Gutiérrez.

CINCO

Juana Cabrera

(También esto aún acontece)

Juana Cabrera se ha quedado en la calle.

Su casa ha sido demolida mientras brillaba el sol.

Hubo orden judicial y por supuesto el Juez ha estado presente

y ha constatado los destrozos que han hecho los demoledores.

Y yo la he visto, yo he conversado con ella y

ella ha vivido allí por décadas con hijos marido y hermana.

Ha trabajado toda su vida. Tiene libreta electoral y un solo gusto

los discos de El Satanás de Cuba, especialmente ése «si tú supieras

las ansias que tengo de verte» y el otro «Vereda Tropical».

Y ahora Juana Cabrera está en la calle y ha vuelto a recordar

el maremoto del 42, el sismo del 66 o la caravana de damnificados

o la multitud (que conversaba en las noches) afligida

por esa guerra que terminó en dos horribles hongos.

(Y esto es un asunto grave)

Juan Cabrera va a dormir en plena calle.

Va a tener hambre y frío otra vez.

Y seguramente va a perder peso.

10.-Hechos que no deben olvidarse

1) Imponte la tarea de escribir los poemas que jamás se hayan escrito.

2) Llena de palabras el sentimiento. Y llena de intensidad las palabras

3) Los poemas deben tener el olor del mundo y deben respirar como un ser vivo,

un poema integral es siempre un operativo cultural.

4) Es necesario escribir el color azul, escribir la angustia, escribir la lucha, escribir

el rectángulo, la violencia.

5) Nada reemplazará tu obra. Y nadie te reemplazará a ti.

6) Desprecia convenientemente todo lo antihistórico y escupe a la rigidez y a lo

insulso.

7) Eres todo lo que supones y aun eres mucho más.

Ámate como amas a la audacia.

9) Di la primera palabra. Y no te preocupes por la última.

10) No tienes el “no me toca” para nada.

11) Nunca serás demasiado joven para todo lo que se puede lograr.

12) Tu condición, tu edad, tu circunstancia no es una disculpa para nada.

13) Piensa como dos. Ama como tres. Y trabaja como cuatro.

14) Sé audaz, pero mantente fiel a tu respiración.

15) Es posible lograr lo imposible. Hay el 100 % de posibilidades.

16) Edita por lo menos una revista de poesía joven en tu vida.

17) Ten el coraje de ir a la mierda y ten el valor de regresar.

18) Si no hay un hombro donde apoyarse, apóyate en tu hombro.

19) El poema no quiere que lo saquen, el poema salir.

20) El que camina va en un solo pie. El problema es donde poner el otro. El que se

detiene pone los dos pies y no es fiel a su respiración.

21) Eres indispensable como el aire.

22) Pon en dos minutos de palabras, los hechos de dos años de experiencia.

23) Evádete de tu nombre.

24) Tú siempre serás lo que se necesita.

25) Nunca se te va a terminar el amor. Prodígalo en tu mujer y bendícela,

prodígalo en tu amigo y bendícelo.

26) Regálate y atrévete. Tú puedes. Poesía es.

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