Pucallpa.- En una revolución para la historia agrícola precolombina, una reciente investigación de la Universidad de Montpellier, Francia, publicada en Scientific Reports, arroja luz sobre el verdadero origen del cacao, situándolo en la Amazonía peruana, hace más de 5,000 años.
Contrario a la creencia popular de que Centroamérica era el punto de partida de este fruto divino, el estudio liderado por Claire Lanaud del Instituto Agap, marca un hito en la comprensión de la domesticación y difusión del cacao (Theobroma cacao).
El trabajo titulado “Una historia revisada de la domesticación del cacao en la época precolombina revelada por enfoques arqueogenómicos”, destaca la Amazonia, especialmente alrededor de Iquitos, Perú, como un centro crucial en el desarrollo de varias líneas genéticas del cacao, incluidos los grupos Marañón, Nanay, Iquitos y Contamana.
Esta investigación desafía las teorías anteriores, proponiendo que la domesticación y el comercio del cacao comenzaron en esta región, mucho antes de expandirse a través de Sudamérica y eventualmente a Centroamérica.
El estudio enfatiza el papel de las interacciones entre las comunidades amazónicas y las costeras del Pacífico en las etapas iniciales de la agricultura, evidenciadas por la presencia de genotipos de cacao en culturas antiguas como la de Valdivia en Ecuador y Puerto Hormiga y San Jacinto en Colombia, datadas hace más de 5,000 años.
Esta difusión temprana sugiere una conexión profunda y duradera entre estas regiones y la Amazonía peruana, con un flujo genético significativo que favoreció la adaptación del cacao a nuevos entornos y su adopción por culturas humanas diversas.
La investigación también explora la posibilidad de intercambios precolombinos entre la costa del Pacífico de Ecuador y Mesoamérica, indicando la existencia de un comercio marítimo que podría haber facilitado la dispersión del cacao.
La convergencia de datos arqueogenómicos y genéticos subraya la complejidad de la historia de domesticación del cacao, ligada a patrones de intercambio y comercio a larga distancia.
Los hallazgos refutan nociones previas sobre la introducción del cacao en la costa del Pacífico y Centroamérica, ilustrando la importancia de los enfoques multidisciplinarios para desentrañar la ascendencia de esta planta.
La investigación no solo es relevante para entender la historia cultural del cacao sino que también tiene implicaciones prácticas para la gestión de recursos genéticos, esenciales para enfrentar desafíos actuales como enfermedades, plagas y los efectos del cambio climático.
Este estudio se alinea con las investigaciones del arqueólogo peruano Quirino Olivera, reforzando la teoría de que el cacao se cultivó y domesticó en la Amazonía peruana, mucho antes que en Centroamérica.
Con más de 100,000 familias dedicadas al cultivo de cacao en Perú, y siendo el segundo productor de cacao orgánico mundial, este descubrimiento no solo redefine la historia del cacao sino que también resalta la posición de Perú como un centro de diversidad genética y cultural de este cultivo trascendental.