Opiniones
La inefectividad y el sesgo político del gobierno ideológico de izquierda de Pedro Castillo Terrones
Para enfrentar la criminalidad en el país.
Por Cesar Ortiz Anderson
En el presente artículo explicaremos la hipótesis desarrollada por los especialistas del equipo multidisciplinario que apoya APROSEC, que desde la perspectiva de la Seguridad Ciudadana ha identificado a la ideología política de izquierda del gobierno de Pedro Castillo como un factor inconveniente para los esfuerzos de la sociedad peruana por conseguir la estabilidad y gobernabilidad del país luego de haber entrado en crisis como consecuencia de los escándalos de corrupción en las altas esferas de poder que llevó al Perú a tener cinco presidentes en tres años (2018-2021): Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Manuel Merino, Francisco Sagasti y Pedro Castillo.
De antemano los especialistas en el tema lo previeron, tal como lo advirtió APROSEC, que el gobierno de Perú Libre, ganador de las últimas elecciones presidenciales el 2021 con Pedro Castillo, no sabría afrontar el problema de la inseguridad ciudadana. El cuestionamiento y consecuente recambio constante de los ministros en el Sector Interior - tres en los cinco primeros meses de gobierno- es una muestra de lo poco que conoce sobre este sector el equipo de asesores de Pedro Castillo.
Mientras el actual gobierno hace agua en Seguridad Ciudadana, la criminalidad en la “nueva normalidad” de la pandemia -tal como estaba previsto también- se disparó a sus más altos índices registrados sin que el Ejecutivo, ni el Legislativo ni el Poder Judicial reaccionen y tomen las acciones respectivas, más aún cuando el crecimiento de la delincuencia post pandemia había sido pronosticado a nivel internacional.
Pero es importante enfocar que la situación de la Seguridad Ciudadana en el Perú actualmente se encuentra en una gravísima crisis por dos razones fundamentales:
- Uno es la falta en este gobierno de especialistas en esta materia; lo cual, ha sido una deficiencia en casi todos los últimos gobiernos en nuestro país, por lo que la crisis actual es en parte, consecuencia de los errores de anteriores gestiones gubernamentales.
- Dos es el sesgo ideológico de la organización política que llevó al gobierno al actual Presidente de la República denominado Perú Libre, un partido de izquierda comunista en el que algunos de sus militantes y representantes en el Congreso actualmente están siendo investigados y procesados por hechos graves de carácter delictivo que revelarían supuestos vínculos con el movimiento terrorista maoísta - marxista - leninista Sendero Luminoso.
¿CÓMO ENFRENTAR CON ÉXITO LA INSEGURIDAD CIUDADANA BAJO EL SESGO DE UNA IDEOLOGÍA POLÍTICA?
Desde el primer momento, el gobierno de Pedro Castillo Terrones quiso enfrentar el problema de la Seguridad Ciudadana bajo el signo de su ideología política y su parcial visión que tiene de nuestro país, al querer inexplicablemente encargar la seguridad pública a las Rondas Campesinas en las zonas urbanas de las ciudades más importantes del territorio nacional. Una medida que bajo ningún punto de vista técnico podría ser viable, porque el referente que se tiene para operar dicho colectivo es tan sólo en las zonas rurales y remotas de Perú que responden a una realidad social distinta a las que se vive en las localidades urbanas; por ende no basta para adoptar dicha determinación lo que se viene difundiendo -al parecer como única explicación- de que dicho planteamiento corresponde al Partido Perú Libre, con lo que se demostraría que se está bajo la consigna ideológica de esta organización política que propone esta medida. De esta forma en el presente artículo analizamos este punto desde la perspectiva de la Seguridad Ciudadana, enfocando a la ideología política del gobierno de Castillo como como un factor contraproducente para la estabilidad y gobernabilidad del país.
Proponer a las Rondas Campesinas como solución a la Inseguridad Ciudadana fue solo el inicio de una serie de errores políticos en el sector Interior que significaron la vergonzosa salida de dos Ministros de esta cartera de forma consecutivas; es decir, el problema creciente de la criminalidad y la delincuencia se trasladó al ámbito político en vez de centrarse en soluciones prácticas y decisivas. Resultado: las cifras de la criminalidad y la violencia urbana se siguen disparando.
¿CÓMO SE ENCUENTRA LA INSEGURIDAD CIUDADANA EN LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDA EN AMÉRICA LATINA?
El más reciente ridículo en esta problemática del Poder Ejecutivo y del tercer ministro del Interior -en seis meses de gobierno- Avelino Guillén, ha sido la negativa de la República Bolivariana de Venezuela a recibir un grupo de delincuentes prontuariados de esta nacionalidad que estaban siendo repatriados por el gobierno de Pedro Castillo. Llama la atención en este caso, que la negativa a recibir como expulsados a estos infractores de la ley, es nada menos que un país que se supone aliado ideológico y político del actual gobierno peruano por ser de izquierda revolucionaria pro cubana.
Debemos resaltar que precisamente Venezuela está calificado como uno de los países con mayor violencia criminal en el mundo. Al respecto citamos un texto tomado de “Punishment on the Path to socialism, Socialist Perspectives on Crime and Criminal Justice before World War I by Andreas Fleiter”, donde se advierte del problema ideológico de los gobiernos de izquierda al enfrentar el problema de la criminalidad: “La Inseguridad es grave, los delitos aumentan y los delincuentes salen libres. Todo está programado. La respuesta es simple, para el comunismo inseguridad, delitos y delincuentes son el resultado de la existencia de la propiedad privada; bajo el sofisma de que cuando no haya propiedad privada los ladrones desaparecerán, se irán a otro país; tampoco habrá vagabundos y vagabundas, porque todos tendrán la misma condición; tampoco habrá asesinatos porque nadie podrá enriquecerse a costa de los demás; tampoco habrá incendios provocados en centros comerciales porque simplemente no habrá competencia; igual no habrá delito de perjurio, falso testimonio, fraude, robo de herencia, fallas fraudulentas, falsificación de dinero; porque no habrá propiedad privada contra la cual se puedan cometer estos delitos; no habrá empresas mineras, así que no habrá necesidad de que el pueblo busque obtener ganancias de ellas. Hasta que todo esto cambie, se necesita Códigos de Leyes que protejan a las víctimas del sistema de capitales hasta que se acabe con la propiedad privada”.
Cabe agregar que, de los 142 países evaluados con tener el mayor índice de criminalidad en el mundo; dentro de los primeros 40 países en el 2022 aparecen gobiernos con ideología de izquierda con amenazas o efectos presenciales de ésta; vale decir: Venezuela (1°) Perú que le sigue (11°), Brasil (12°), Argentina (16°), Bolivia (28°), Ecuador (32°) y Chile (40°); un tema para meditar.
¿CÓMO ANALIZAR EL PLANTEAMIENTO COMO SOLUCIÓN INICIAL: EL TEMA DE LAS RONDAS CAMPESINAS?
La propuesta inicial del Gobierno de Pedro Castillo Terrones de encargar la Seguridad Ciudadana a las Rondas Campesinas en las ciudades, en mi opinión se trató de un error de percepción debido a la realidad intercultural y multicultural del Perú, realidad que es hábilmente utilizada por la izquierda comunista para manipular y utilizar con fines políticos al amplio sector de la de la desinformada población peruana de origen andino (quechua, aimara) o amazónico, mayoritario en las zonas rurales.
Es conveniente recordar que los Ronderos se crearon por campesinos en el centro poblado de Cuyumalca, provincia de Chota en la Región de Cajamarca un 29 de diciembre del año 1976, con el objetivo de combatir el abigeato y la delincuencia. Con el transcurrir del tiempo este modelo fue replicado en zonas rurales de casi todo el país, básicamente por la falta de presencia del Estado, y por la ausencia de la Policía y Fuerzas Armadas. La función de los Ronderos inicialmente fue la captura y entrega de los delincuentes que habían sido sorprendidos en flagrante delito a las autoridades competentes. Los Ronderos en las zonas rurales tienen también una autoridad "Moral" por ejemplo castigan a los infieles y adúlteros con latigazos. Los Ronderos en la práctica detienen, juzgan, sentencian y castigan, es como un derecho que tienen las comunidades campesinas y Nativas.
El Estado reconoce a las rondas campesinas como organizaciones de apoyo a las comunidades rurales, recordemos cuando en su gobierno Alberto Fujimori les entregó 500 escopetas, los comités de autodefensa fueron autorizados a la tenencia y uso de armas y municiones de uso civil, para evitar el narcotráfico y terrorismo, para comprender debemos leer la Ley 25327 y el Decreto Legislativo 689 y 741.
En el artículo 166 de la actual Constitución, la Policía tiene por finalidad fundamental, Garantizar, Mantener y Restablecer el Orden Interno, restar atención y ayuda a la comunidad, Garantizar el cumplimiento de las Leyes y la seguridad del patrimonio Público y Privado, Previene, Investiga y Combate a la delincuencia.
Pero afirmar que los Ronderos podrían encargarse de la lucha contra la inseguridad ciudadana en las grandes ciudades del país es un error muy común en las relaciones de interculturalidad, es decir en donde participan o interactúan dos culturas diferentes, en este caso:
- Los Ronderos pertenecientes a una cultura rural, y
- La seguridad ciudadana en las grandes ciudades perteneciente a una cultura urbana muy diferente a la realidad andina o amazónica.
Este error muy común en las relaciones interculturales es un error de percepción por simple desconocimiento de “la otra cultura”, error que durante los 200 años de vida republicana el Estado Peruano acentuadamente centralista, ha venido cometiendo en sus relaciones con las poblaciones indígenas, nativas u originarias del Perú; y que ha sido motivo de múltiples teorías y estudios sociales, históricos y antropológicos sobre cómo el Estado debe gobernar en las comunidades campesinas, comunidades nativas amazónicas e identidades etnolingüísticas del Perú (aproximadamente 70 lenguas incluyendo el quechua y el aimara). Producto de este desconocimiento de “la otra cultura” el Estado peruano, centralista, criollo, limeño estuvo en 200 años de República distante y ajeno al mundo rural y provinciano, tomando decisiones desde el gobierno del Estado sobre “la otra cultura” del “Perú profundo” tomando algunas determinaciones equivocadas por exceso y cuando no lo hacían, la indiferencia y consecuencia era mayor.
Pero en el caso del gobierno de Pedro Castillo Terrones, por primera vez sucede un fenómeno a la inversa, es la cultura del medio rural la que gobernará en el Estado Peruano desde la ciudad capital, centralista y criolla. Los Ronderos de Pedro Castillo corren el grave riesgo de volver a cometer el mismo error que durante 200 años ha cometido la República: desconocer “la cultura del otro” y tomar decisiones en el gobierno sobre una cultura y contexto que desconocen, que no les pertenece y a la cual históricamente no quieren. Ese mismo error de percepción podría presentarse en otros aspectos de la política del gobierno de Castillo, y ése no sería un problema de polaridades de ideologías políticas izquierda/derecha o comunismo/capitalismo, sino que se trata de otro tipo de polaridad, no tan sólo ideológica, ni política, sino adicionalmente más bien cultural: campo/ ciudad, rural/urbano, provincia/capital, sierra/costa, blanco/indio, criollo/cholo, etc., etc. de los cuales la polaridad rural/urbano es la más antigua y data desde los orígenes mismo de la civilización, con las primeras ciudades, Caral en el caso del Perú. Las polaridades Lima/provincias, blanco/indio etc., provienen de la época del virreinato; mientras criollo/cholo e izquierda/derecha, capitalismo/comunismo son más recientes, de la República o el siglo XX.
Este desencuentro o conflicto con “la otra cultura” ha sido desde inicios de la República el principal problema e impedimento para lograr el desarrollo del país. Y el gobierno de Castillo, el primero en 200 años que proviene de un medio rural, campesino, provinciano (recordemos que Alejandro Toledo natural de Cabana-Áncash -su autenticidad no era realmente genuina- provenía de la Universidad de Harvard y del mundo intelectual frecuentado por su esposa la antropóloga Eliane Karp), podría seguir cometiendo el mismo error de percepción. Por esa razón, por sesgo sería utópico pensar que las Rondas Campesinas podrían ser la solución para reducir el número y frecuencia de la violenta delincuencia que hoy vivimos.
Este error de percepción de la cultura del “otro” cometido por el “Perú criollo” en 200 años de historia del Perú como país independiente pero también está siendo cometido por el “Perú andino” como los advertimos ahora con el gobierno de Castillo, que está siendo hábilmente maniobrado por la ideología radical de izquierda comunista, utilizando de este Perú Profundo, sus sesgadas percepciones, frustraciones y resentimientos. Este hecho constituye un grave riesgo para la estabilidad política no sólo del Perú, sino de todo el Hemisferio.
¿QUÉ SE DESPRENDE DE LA IZQUIERDA Y EL PROBLEMA INDIGENA EN EL PERÚ: EL RIESGO DE UNA REVOLUCIÓN COMUNISTA?
El antecedente más reciente en esta manipulación del problema cultural “criollo/andino” y “ciudad/campo” en Perú por la izquierda comunista se remite a Sendero Luminoso en las décadas de 1980 y 1990, pero sus orígenes pueden rastrearse desde el Virreinato español e incluso en épocas anteriores al Imperio Incaico.
- Posible revolución comunista en el Perú: Desde la derrota militar de Sendero Luminoso en los años 90 (ahora focalizada en el VRAEM y en zonas cocaleras) el peligro de una revolución violenta, o guerra popular o terrorista se ha reducido a un mínimo (focalizada). Sin embargo, desde los años 90´s, al igual que en otros países de Latinoamérica, hay un riesgo de revolución comunista y/o socialista por la vía democrática. En el caso peruano, Sendero Luminoso se “democratizó” a través de MOVADEF, que ha logrado participar dentro del partido Perú Libre, que llevó a Pedro Castillo a la presidencia, sin esto significar que el pueblo peruano haya apostado por el comunismo ni por el socialismo. El pueblo peruano ha votado de modo “folclórico” por Castillo, a consecuencia de ser un electorado mayoritariamente mal informado o de escasa información, prevaleció la identificación con “el personaje del sombrero campesino”, provinciano, humilde. Por otro lado, los escándalos de corrupción, que involucran a los principales líderes políticos tradicionales en el Mega Caso Lava Jato, han desprestigiado a la clase política peruana, facilitando el triunfo de Castillo, un típico “outsider”, político desconocido y cuasi improvisado. La pandemia, el aumento de la pobreza y el desempleo -Perú es el país más golpeado por el COVID proporcionalmente por millón de habitantes- también favoreció el triunfo de Castillo, pero esto no significa que el pueblo peruano haya votado conscientemente por un comunismo o socialismo internacional ni mucho menos que sienta afinidad con los gobiernos de Cuba o Venezuela, porque en la práctica Perú es el país que más venezolanos ha recibido junto a Colombia, por lo que el pueblo peruano es testigo directo de la pésima situación económica y social en la que ha devenido Venezuela.
Sin embargo, la escasa cultura política del pueblo peruano, su escasa preparación instructiva, la mala educación, su escasa información, su falta de proactividad y compromiso con la Patria; así como la indiferencia e inercia frente a los crónicos problemas sociales, han coadyuvado a ocasionar que la izquierda peruana, agrupada detrás de Perú Libre, incline al Estado peruano hacia la revolución comunista al estilo Cuba o Venezuela siguiendo las vías de la democracia. Pero aunque este panorama posible tendría que pasar antes por diferentes filtros: el Congreso, los medios de comunicación, las FFAA, el empresariado, y la comunidad internacional; el “termómetro político” de los indicadores económicos que hoy en día se comportan de forma automática según la actualidad política están arrojando índices a favor de la actual gestión de Pedro Castillo después de una economía fluctuante en el segundo semestre del 2021, el primer semestre del 2022 evidencia -por la comercialización de los denominados commodities- una notoria recuperación de la economía y de la moneda nacional principalmente por el alza en el precio internacional de los metales, un auge económico que se presenta una vez cada 100 años en el Perú, contexto que podría darle una inesperada estabilidad económica al primer gobierno de izquierda comunista en la historia del Perú.
- Factores de riesgo que favorecen el propósito de una revolución comunista en Perú:
- Por el manejo corrupto de los últimos seis gobiernos (cuatro ex presidentes en prisión o con prisión suspendida y/o domiciliaria)
- Por el aumento de la pobreza, desempleo, hambre e incertidumbre a causa de la crisis social originada en la pandemia del covid 19
- Por la presencia de grupos armados de narcotraficantes con fuerte poder económico que financian partidos políticos, autoridades locales y congresistas. Desde los años 90s estos grupos de narcotraficantes se han aliado eventualmente con los remanentes de Sendero Luminoso y buscarían en control total de la economía peruana (el mercado, finanzas, energía, transportes, etc.) y de la producción de la cocaína, lo que significaría el fin de la presencia de la DEA en el Perú (más de 30 años)
- Por el crecimiento de la izquierda internacional en los últimos 30 años, proceso progresivo y constante, copando instituciones mundiales (OEA, OMS, CIDH, etc., etc.) e instituciones en el Perú (fuerte pugna interna por copar el Tribunal Constitucional, Poder Judicial, Jurado Nacional de Elecciones, Fiscalía de la Nación, etc.)
- Por la creciente influencia de China en el mundo. El grupo terrorista Sendero Luminoso era fundamentalmente maoísta pro chino y sus principales líderes recibieron instrucción militar en guerra de guerrillas, ideología comunista y operaciones terroristas en China en las décadas del70 y 80.
- Por la presencia de la ideología “etnocacerista” -reivindicativa de la cultura andina originaria- en las FFAA, especialmente entre los sub oficiales del Ejército Peruano, liderados por Antauro Humala (en la cárcel) y/o eventualmente el ex presidente Ollanta Humala (hermano). Este es el peligro de un Golpe de Estado anti democrático o de una guerra civil en el caso que estos grupos se alcen en armas en favor del comunismo. Antecedentes: Andahuaylazo , Locumbazo, Moqueguazo, Baguazo, etc.
- Una población desilusionada, defrauda y desesperanzada frente a un Sistema de Gobierno donde no se respeta la institucionalidad de las entidades públicas, permanentemente ineficaz para enfrentar la inseguridad ciudadana con la comisión de delitos graves, la corrupción generalizada y el crimen organizado.
CONCLUSIONES
En mi opinión no veo mayor interés del gobierno en combatir la inseguridad ciudadana, el sólo insinuar que los Ronderos podrían trabajar en las ciudades era un despropósito, porque si se quiere reducir la delincuencia, no se debe politizar a la policía, se tiene que tener una visión holística de la problemática, tener claro que se debe realizar un trabajo integral y articulado de las principales instituciones del Estado: Policía, Ministerio Publico, Poder Judicial y Sistema Penitenciario, pero también las Regiones y Municipios, al ser un problema transversal, otros Ministerios e Instituciones se tendría que sumar, estamos en un país extraordinario que está viviendo una política ordinaria, los ciudadanos debemos estar muy atentos a lo que pasa políticamente en el país.
Sin embargo debemos enfatizar que desde APROSEC, nuestra impresión en estos seis meses de gobierno es que la gestión de Pedro Castillo Terrones no está interesada -o desconoce cómo hacerlo- para poner fin a la creciente criminalidad; sino que por el contrario, está coadyuvando a que esta ideología de izquierda radical pueda beneficiarse políticamente del caos en el que se encuentra la inseguridad ciudadana por las siguientes razones:
- El abierto enfoque ideológico y político del gobierno con su aliado Perú Libre que visiblemente ha generado el cuestionamiento a varios Ministros del Interior con repercusión negativa en la Policía Nacional Peruana durante los primeros meses de gobierno, a cuya entidad pública, se le responsabiliza de la creciente criminalidad, que constituye una forma de cómo se debilita su institucionalidad, que es un propósito que persiguen este tipo de gobiernos de izquierda.
- El caos y la inseguridad pública podrían ser herramientas útiles al gobierno de Perú Libre para justificar medidas anti democráticas e instaurar una dictadura de izquierda.
- Dejar cundir la corrupción y la criminalidad es una evidencia del rápido proceso de descomposición moral en el que se encuentra el actual régimen.
RECOMENDACIÓN
APROSEC propone para reducir los índices actuales de la delincuencia y la criminalidad pues al ser un problema de origen social, éste no se puede erradicar de la noche a la mañana; pero se puede hacer con un trabajo planificado, con conocimiento de la problemática y liderazgo, con lo que se podrá sentar las bases, para impactar positivamente con resultados en cuanto a número y frecuencia de los delitos; contamos con fórmulas de acción efectivas; sin duda se tienen que trabajar reformas institucionales algo difícil en pandemia, pero se tiene que tener el apoyo al más alto nivel.
En este sentido, citamos al experto académico y en la lucha contra el crimen organizado, Eduardo Buscaglia de la universidad de Columbia, quien señalaba literalmente que estamos ante un fenómeno que no distingue ideologías y que los países más afectados son aquellos que tienen mayores vacíos institucionales, señala que hay casos que valen la pena mencionar como México, la alianza entre los carteles del narcotráfico y la clase política a todos los niveles del Estado, la conclusión es que el narcotráfico paga y muy bien, para que el gobierno de turno no actúe contra ellos, además la capacidad de personal con armamento y equipos de última generación, hace que muchas veces las fuerzas del orden se vean superadas, en Venezuela los expertos coinciden que el narcotráfico se ha mimetizado con el poder del Estado, ya que funcionan como delincuencia organizada, indica que el propio presidente Maduro está acusado de narcotráfico por el gobierno de los Estados Unidos, en Honduras podemos señalar que el propio hermano del presidente Juan Orlando Hernández, fue condenado en los Estados Unidos a cadena perpetua por narcotráfico, en Ecuador ante el avance de la delincuencia y la violencia, el presidente Guillermo Lazo ha declarado el estado de excepción en su país, además señala que su país está catalogado como un país de tránsito del tráfico de drogas que proviene de Perú, Colombia y Bolivia.(Anecdóticamente las siglas PBC de los nombres de los países donde se cultiva el insumo principal del clorhidrato de cocaína para atender una multimillonaria demanda internacional) *
Finalmente, debemos frente a este lóbrego panorama, estar muy atentos a lo que podría pasar en Perú con el actual gobierno dada las visitas de Evo Morales; y sobre todo cuando, al principio había voces de expulsión de la DEA de nuestro país, situación que ocurrió en Ecuador en el anterior gobierno, también de izquierda.
César ORTIZ ANDERSON
Presidente de APROSEC
Cel.: 999316197 / 998160756
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