Loreto.- El río Amazonas, en la región Loreto, está enfrentando una crisis sin precedentes debido al descenso alarmante de su caudal, acercándose a niveles históricos mínimos.
Esta situación está complicando gravemente el tránsito fluvial y generando serias consecuencias para la economía regional, según informó este martes el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
Marco Paredes, jefe zonal del Senamhi, detalló que el nivel del Amazonas está disminuyendo entre cinco a diez centímetros por día.
Actualmente, se encuentra a 106.41 metros sobre el nivel del mar, a solo un metro y dos centímetros de igualar el récord mínimo registrado en 2010, cuando el nivel del río llegó a 105.38 metros.
Este descenso tiene un impacto directo y negativo en la economía de Loreto, aislando a varias comunidades que dependen del río para transportar productos y acceder a servicios básicos.
Paredes explicó que esta situación es consecuencia de la falta de lluvias en la cuenca del Amazonas, una problemática exacerbada por los estragos dejados por el Fenómeno El Niño el año pasado.
El panorama es aún más sombrío, ya que las previsiones meteorológicas indican que no se esperan lluvias en la región en el corto plazo, mientras que se pronostica un aumento de la temperatura en toda la selva de Loreto.
Esto ha generado una crisis logística en los ríos afluentes del Amazonas, donde varias embarcaciones han quedado varadas debido al bajo caudal.
En algunos casos, los pasajeros han tenido que descender de los botes para empujarlos y poder continuar con sus viajes.
La situación está incrementando el costo de los pasajes fluviales, lo que a su vez afecta el precio de la canasta familiar en la región, generando una espiral de dificultades económicas para los residentes.
La crisis en el río Amazonas no solo está afectando la movilidad y el comercio, sino que también representa una amenaza para la seguridad alimentaria y el acceso a recursos vitales en Loreto.
Las autoridades y expertos en la región están en alerta, buscando soluciones para mitigar los efectos de este descenso crítico en el caudal del Amazonas, mientras la situación continúa deteriorándose debido a la falta de lluvias y el intenso calor en la región.