Opiniones

La conectividad y el futuro del Perú en riesgo

Por Cesar Ortiz Anderson

Nuestro Perú, geopolíticamente hablando, dada su posición estratégica en la región Asia-Pacífico, tiene un gran potencial para fortalecer su infraestructura y economía mediante proyectos como la integración en APEC, la construcción del Puerto de Chancay, y la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez. Sin embargo, la corrupción política crónica ha convertido estas oportunidades en desafíos casi insuperables. La falta de transparencia, la mala gestión de recursos, y los conflictos de intereses han ralentizado o puesto en riesgo estos proyectos clave para el desarrollo del país.

APEC Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico - Perú 2024

El APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) fue fundado en 1989 con el objetivo de promover el crecimiento económico sostenible, la cooperación y el comercio libre entre las economías de la región Asia-Pacífico. Este foro agrupa a 21 economías, incluyendo a potencias como China, Estados Unidos, Japón, y países latinoamericanos como México, Chile y Perú. A través de su participación en APEC, el Perú ha buscado impulsar el comercio exterior, atraer inversiones y fortalecer su integración en las cadenas globales de valor.

El Perú fue anfitrión de la cumbre en 2008 y 2016 y ahora en el 2024 -a la tercera va la vencida- , lo que contribuirá a posicionarlo como un socio estratégico en la región Asia-Pacífico. Las discusiones en estas cumbres han sido fundamentales para promover reformas comerciales y atraer inversiones extranjeras, consolidando la apertura de mercados peruanos hacia las economías asiáticas. En este contexto, proyectos de infraestructura como la construcción del Puerto de Chancay y la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez se alinean con los objetivos de mejorar la conectividad y la competitividad del país.

Corrupción e Ineficiencia en la Integración con APEC

Si bien Perú ha buscado proyectarse en el foro de APEC como un socio confiable para el comercio internacional, la corrupción ha mermado su credibilidad. Casos recurrentes de colusión, malversación de fondos y sobornos han afectado la gestión pública y privada, disminuyendo la confianza de inversionistas extranjeros. La burocracia ineficiente y los constantes cambios en el gabinete han impedido implementar políticas a largo plazo que impulsen la competitividad. La incertidumbre política ha generado un entorno nada atractivo para las buenas empresas asiáticas que buscan alianzas sólidas y previsibilidad, Por otro lado, empresas transnacionales chinas que han sido vetadas y sancionadas en otros países por sus prácticas corruptas, han ingresado al concierto económico, asumiendo importantes obras con el estado peruano, mediando prácticas vedadas y corruptas, subcontratando empresas peruanas a las que han estafado, enturbiando las relaciones económicas multilaterales.

Construcción del Puerto de Chancay: Hacia una Nueva Ruta Comercial

El Puerto de Chancay, ubicado al norte de Lima, representa uno de los proyectos portuarios más ambiciosos en la historia del Perú. La obra, financiada por la empresa china Cosco Shipping en alianza con capitales peruanos, tiene como objetivo convertir a este puerto en un boom logístico y comercial entre América Latina y Asia.

El proyecto responde al crecimiento de la demanda de comercio exterior, especialmente con Asia, y busca descongestionar al Puerto del Callao, el principal puerto del país. Además, con una infraestructura moderna y mayor capacidad, Chancay será un punto clave para el tránsito de contenedores, facilitando la exportación de productos peruanos como agroindustriales y minerales hacia los mercados asiáticos. El puerto también reforzará el posicionamiento del Perú en los corredores logísticos regionales y globales.

Puerto de Chancay: Retrasos y Escándalos

El Puerto de Chancay, proyectado como una obra esencial para conectar al Perú con Asia, ha sufrido retrasos significativos debido a problemas de gestión y denuncias de corrupción en la ejecución del proyecto. Las investigaciones revelan sobrevaloración de contratos y conflictos entre autoridades locales y nacionales, generando enfrentamientos que paralizan las obras. Además, la falta de supervisión y transparencia ha alimentado sospechas de sobornos en los procesos de licitación. Esto pone en peligro la operatividad del puerto, afectando la integración e imagen del Perú en las rutas comerciales globales.

Ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez: Mejorando la Conectividad Aérea

El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ubicado en Callao - Lima, es la principal puerta de entrada al país y uno de los aeropuertos más importantes de la región. Sin embargo, el aumento del tráfico aéreo en las últimas décadas exigía una expansión urgente para mejorar la calidad del servicio y prepararse para un mayor flujo de pasajeros y carga. En este contexto, la ampliación del aeropuerto incluye la construcción de una segunda pista de aterrizaje y un nuevo terminal que optimizarán la capacidad operativa.

El proyecto busca posicionar al Jorge Chávez como un centro de conexión regional (hub), fomentando el tránsito de pasajeros entre Suramérica y otras regiones del mundo. Esta ampliación permitirá atraer nuevas aerolíneas, incrementar la oferta de vuelos internacionales, y facilitar el comercio a través del transporte aéreo de carga. La obra está alineada con los esfuerzos del Perú por mejorar su infraestructura y consolidarse como un punto estratégico para el comercio y el turismo en el Pacífico.

Ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez: Intereses Privados y Corrupción Administrativa

La ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez, vital para modernizar la conectividad del país, se ha visto empañada por litigios, retrasos en la entrega de terrenos y escándalos de corrupción vinculados a concesiones mal manejadas. El proyecto ha sido objeto de denuncias por tráfico de influencias, favoreciendo a empresas específicas en la adjudicación de contratos. Estos conflictos no sólo afectan los plazos de construcción, sino que generan pérdidas millonarias y ponen en duda la capacidad del Estado para liderar obras de esta envergadura.

Seguridad Ciudadana y Orden Interno en el Perú: Crisis y Obstáculos para el Desarrollo

El Perú atraviesa una profunda crisis de Seguridad Ciudadana y Orden Interno que afecta gravemente la estabilidad social y económica del país. Los altos índices de criminalidad, violencia urbana, y el debilitamiento institucional han generado un entorno de inseguridad que impacta tanto a los ciudadanos como a los sectores productivos. Además, la corrupción en las instituciones encargadas de la seguridad, como la Policía Nacional, y la politización de los organismos del Estado, obstaculizan la implementación de políticas eficaces para combatir la delincuencia.

Inseguridad Ciudadana y Crimen Organizado

El incremento de homicidios, extorsiones, y robos ha convertido a varias ciudades peruanas en zonas de alta peligrosidad. En Lima, el uso de motocicletas para crímenes por sicariato y asaltos rápidos es una práctica habitual que pone en jaque a las autoridades. La falta de recursos adecuados, la corrupción en las fuerzas policiales, y la impunidad en el sistema judicial han facilitado la expansión del crimen organizado, especialmente en regiones donde operan redes de narcotráfico y minería ilegal. Esta situación genera un ambiente de temor e incertidumbre, afectando la inversión privada y la calidad de vida.

Debilidad Institucional y Desorden Interno

El Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Perú (PNP) enfrentan un desgaste institucional por los constantes cambios en la cartera ministerial. En los últimos años, los ministros del Interior han sido reemplazados con frecuencia, lo que impide la continuidad de planes estratégicos y genera caos interno. La falta de liderazgo estable, sumada a escándalos de corrupción, ha debilitado la capacidad operativa de las fuerzas del orden. Además, los conflictos entre el Poder Ejecutivo y el Congreso obstaculizan la aprobación de medidas urgentes para reforzar la Seguridad Pública.

Impacto en el Desarrollo del País

La crisis de seguridad y desorden interno no sólo afecta a la población, sino que representa un obstáculo significativo para el crecimiento económico del país. La falta de seguridad desincentiva la inversión privada y limita la expansión del turismo, un sector vital para la economía peruana. Asimismo, empresas nacionales e internacionales enfrentan costos adicionales en seguridad privada para proteger sus operaciones. La inestabilidad en las instituciones de seguridad que se agrava con la falta de respeto a su institucionalidad también deviene en la conflictividad social, aumentando la percepción de impunidad y desconfianza en el Estado.

El Futuro del Orden y la Seguridad en el Perú

El futuro de la seguridad ciudadana y del orden interno en el Perú dependerá de la capacidad del Estado para implementar reformas estructurales profundas en las instituciones policiales y del sistema judicial. Es crucial fortalecer los mecanismos de supervisión para combatir la corrupción dentro de la Policía y garantizar la estabilidad en la conducción del Ministerio del Interior; así como de los Operadores de Justicia (Poder Judicial y Ministerio Público, etc.,). Sin un cambio significativo en la gestión de la seguridad, el país continuará sumido en una espiral de violencia e incertidumbre que dificultará su desarrollo social y económico. Sólo con instituciones sólidas y transparentes se podrá recuperar la confianza ciudadana y atraer las inversiones necesarias para garantizar un futuro más seguro y próspero para el Perú.

Un Futuro Estancado por la Corrupción

El desarrollo del Perú está en riesgo debido a los niveles de corrupción que afectan cada aspecto de la gestión pública y la ejecución de proyectos estratégicos. Sin una lucha efectiva contra estos actos ilícitos, la integración con APEC, la construcción del Puerto de Chancay, y la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez corren el peligro de quedar incompletos o convertirse en ejemplos más de promesas incumplidas. La corrupción no sólo frena el crecimiento económico, sino que mina la confianza en las instituciones y aleja oportunidades de inversión. La esperanza de un futuro competitivo para el Perú depende de reformas estructurales profundas que garanticen transparencia y eficacia en la administración pública.

Los tres proyectos analizados -el APEC, la construcción del Puerto de Chancay y la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez- reflejan la apuesta del Perú por integrarse en la economía global a través de la mejora de su infraestructura y el fortalecimiento de sus lazos comerciales. Estas iniciativas no sólo incrementarán la competitividad del país, sino que también sentarán las bases para nuevas oportunidades de crecimiento económico y desarrollo sostenible en los próximos años. Con una mayor conectividad aérea, marítima y comercial, el Perú se posiciona como un socio estratégico en la región Asia-Pacífico, preparándose para enfrentar los desafíos y oportunidades del comercio global en el siglo XXI.

Contexto actual de confusión y desgobierno

En este contexto tan crucial para el futuro del Perú, el actual Gobierno parece no estar a la altura del momento histórico. El caos y el desorden en el que se encuentra el país, no sólo por las elevadas cifras de las estadísticas de la inseguridad ciudadana, sino por todo un panorama negativo en casi todos los sectores del Estado que lamentablemente no ha sabido superar en muchos aspectos las condiciones adversas de la pandemia: salud, economía, trabajo, por no mencionar la grave crisis política e institucional y la correspondiente inestabilidad política que el país arrastra desde mucho antes de la pandemia. De esta forma, no parece demasiada casualidad que fiscales y jueces liberan 7,000 delincuentes capturados o detenidos en flagrancia, que más del 80% de los extorsionadores sean extranjeros, la prensa que repite y repite todo el tiempo lo mismo, los gremios de "transporte" que anuncian más huelgas y ahora piden vacancia. Mucha casualidad, esto es un complot. Para colmo, el premier Adrianzén con respecto a la organización por parte del Perú de la próxima reunión de la APEC en noviembre, pidió a los manifestantes que “se abstengan de realizar marchas y protestas a efectos de que nuestros visitantes puedan sentirse a gusto y seguros en nuestro país”; lo que constituye la mejor demostración de la carencia del principio de autoridad, cuyo debilitamiento generará justamente el efecto contrario en la población que se envalentonará; y en donde no se puede descartar la manipulación de comportamientos violentistas que ideologías trasnochadas fomentan.

Finalmente, Estados Unidos mediante un comunicado advierte a sus ciudadanos a tener mucho cuidado con la inseguridad ciudadana en nuestro país, esta advertencia también la hicieron hace más de un año, para los EEUU, el Perú está entrando a una vorágine delictiva más peligrosa de la que hoy vivimos; generando como vergonzosa respuesta de nuestras autoridades un comunicado del Ministerio de RREE que en los hechos, no niega ni aclara este pronunciamiento del país del norte; sino que absurdamente. en otras palabras dice, confirmando que los niveles de inseguridad se mantienen igual que antes; es decir, donde cunde la delincuencia y se hunde nuestro país.

César ORTIZ ANDERSON

Presidente de APROSEC

www.aprosec.org

Cel.:999316197 / 998160756

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