Megapuerto de chancay: nuevos retos de seguridad versus viejos efectos de la criminalidad

Por Cesar Ortiz Andreson

Los puertos en general son y han sido las grandes puertas y ventanales de los territorios del mundo a través de los cuales, ingresaban e ingresan el bien y el mal en todas sus facetas; el mar, en su inmensidad, ha sido por milenios, la cubierta, el medio, el escondite perfecto para truhanes y maleantes de toda laya o calaña; ello nos debe invitar a realizar un vistazo a esta actividad portuaria que mundialmente mercantiliza también la criminalidad con actores nacionales y extranjeros.

Estas reflexiones, nos llevan a proyectar cuál podría ser el futuro inmediato y mediato del novísimo mega Puerto de Chancay, en materia de seguridad y criminalidad. Así, la otrora ciudad de Chancay, tranquila y apacible, como adormitada antes o después de una siesta, habrá de convertirse pronto en una bulliciosa y pujante ciudadela portuaria que deberá afrontar los nuevos retos que la criminalidad nacional e importada le habrán de imponer y que deben estar proyectándose a extender sus tentáculos en el nuevo mega puerto.

Los delitos más graves que desangran y retardan el desarrollo de nuestro país, vienen impactando crecientemente el mundo; y Chancay no será una excepción donde los niveles de proliferación de los delitos, incluido la corrupción, el homicidio calificado, el sicariato, asaltos y robos a mano armada, tráfico en todas su modalidades: de drogas, personas, riquezas mineras, bienes diversos, amén de otros ilícitos como defraudación de rentas de aduana, contrabando y delitos tributarios y aduaneros en general, podrían ser, para nuestra fatalidad, el pan de cada día.

Las preguntas que se imponen son: ¿Está preparado Chancay para neutralizar estas amenazas?; ¿Debemos ver este evento de creación de un nuevo puerto en Perú solamente con un enfoque comercial, empresarial, aduanero, etc de carácter estrictamente económico; y descuidar otros importantes aspectos como los referidos a la seguridad de dichas actividades?; ¿Los avances tecnológicos que la modernidad ofrece están presentes como aliados para afrontar exitosamente estas riesgosas circunstancias?¿Se ha mensurado el impacto que esta inauguración portuaria tendrá en el ámbito estratégico ligado a la defensa nacional en nuestra nación?;

Y así como estas inquietudes podrán surgir muchas otras preguntas, que en reciente visita a dicha localidad hemos querido hurgar y encontrar algunas respuestas, siempre pensando en lo mejor para nuestra nación, y hemos llegado a conocer que el distrito de Chancay -como sucede con todo nuestro Perú, incluyendo obviamente la capital de la república- tiene grandes falencias en el tema de la Seguridad Ciudadana, que acrecienta el riesgo y obviamente la preocupación; no obstante se aprecia como factor positivo una percepción ciudadana favorable sobre un burgomaestre, que es consciente de esta realidad que debe enfrentar como presidente del SINASEC distrital; aunque un poco aislado del quehacer que monopolizan actores de otras entidades; pero a la vez desguarnecido del apoyo que debe brindarle el gobierno nacional y estamentos sociales que tienen potencialidades y sumarse a las acciones gubernamentales y empresariales que se le puede y debe brindar a Chancay frente a esta realidad crítica que en cualquier momento podría llegar a reventarle en la cara del alcalde y otras autoridades con las subsecuentes secuelas nefastas para la comunidad local y el desprestigio nacional e internacional, cuando no se esté a la altura de enfrentar con oportunidad y éxito esta arremetida delictiva y violentista que evidencian un tinte agresivo mayúsculo.

No son momentos para imprevisiones, no es tiempo de acoger inercias culposas; por el contrario, es una oportunidad para sensibilizarnos como peruanos, organizándonos planificadamente y hacer este proyecto que cataloga superlativamente al Perú como el centro de un mega puerto regional y mundial, y en el que no se puede dar el lujo de omitirse acciones, postergar decisiones incluso que demandan tener que recurrir a justas exigencias al estamento gubernamental por ser de justicia, y a requerimientos de apoyo internacional, incluyendo al país oriental gestor de esta monumental obra marítima. De qué puede valer el jactarse de la reducción de la travesía marítima a quince días menos entre América hacia el Asia y viceversa, si al llegar al destinario en Perú, se pone en riesgo el costo de la inversión y la protección de la vida de los actores del proceso comercial, justamente por la subsistencia y persistencia de riesgos, peligros, amenazas y vulnerabilidades no superados.

El reto que debe enfrentar Chancay, como potencial reemplazo del primer puerto del Perú, Callao, en materia de seguridad y prevención de la criminalidad nacional e internacional es muy grande; tremenda tarea que deben afrontar con responsabilidad y premura nuestro burgomaestre de Chancay a quién hay que apoyar y al que le ponemos a disposición un plan de acción piloto que no signifique más de lo mismo que no tiende sólo a la satisfacción precaria de las necesidades (Más policías, más patrulleros, más serenos, más cámaras de video vigilancia, etc.,) y sí enfrentar las fallas, defectos y vulnerabilidades del CONASEC; para ello en el marco de lo que representaría implantar e implementar al más breve término una Central de Seguridad Pública Distrital modelo, capaz de aplicar una estrategia basada en el trinomio: Información, acción y reacción, es decir, centralizando la información adecuada, efectiva, inmediata, oportuna y útil; desconcentrando acciones eficaces y descentralizando las reacciones eficientes que garanticen resultados que la demanda social reclama con derecho de sus autoridades.

Finalmente, esta alertada la comunidad en general que la prospectiva no nos es halagüeña, pues se cometerán desde el Perú hacia el mundo, pero en sentido inverso también ilícitos penales de variopintas características, debemos estar preparados para lo que podríamos denominar la importación y exportación de delitos, sin descuidar que existen organizaciones criminales de alcance mundial, como las triadas chinas, la yakuza japonesa, o las mafias europeas, albanesas, italianas, rusas, inclusive norteamericanas, mejicanas, colombianas, venezolanas, etc., que pugnarían por sentar sus reales en Chancay, debemos estar preparados para neutralizarlo o impedirlo.

Cesar Ortiz Anderson

Presidente de Aprosec

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